Los comentarios estarán a cargo del psicoanalista Sabas Castillo.
El mismo tendrá lugar a través de la plataforma zoom el Sábado 12 de Marzo a las 9.30 am, hora Caracas.
Actividad gratuita. Cupo limitado.
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El trabajo de artistas como Svetlana Alexievich, Doris Salcedo y Jesus Abad Colorado al entrevistar cientos de víctimas de guerra, comparte algunos rasgos en común con la labor psicoanalítica. Esas semejanzas se convirtieron en fuente de inspiración para la psicoanalista colombiana Constanza Aranguren, quien en este trabajo entabla una conversación entre arte y psicoanálisis con el fin de recrear el daño irreparable que ocasiona la violencia en las víctimas, en generaciones siguientes y en la mente de un determinado grupo social.
Constanza elaboró algunas ideas sobre la correlación entre el cuerpo de la mujer y la mente de la madre con el fin de considerar las repercusiones de estos crímenes para la integración de la pulsión de saber en el desarrollo del pensamiento. La definición del psicoanalista inglés Donald Winnicott de La Mujer, como “[la] madre no reconocida de las primeras etapas de la vida de todo hombre y de toda mujer”, fue utilizada como herramienta para pensar acerca del daño que causa la guerra en un objeto primitivo cuya función principal es de carácter estético, es decir, la de permitirnos reconocer nuestra propia fragilidad y vulnerabilidad como seres humanos
