Sociedad Psicoanalítica de Caracas

CINEPSICOANÁLISIS: “Barbie”

CINEPSICOANÁLISIS
Noviembre 2023
“BARBIE”.
Directora: Greta Gerwig

Excelente caracterización con interesante desarrollo de estereotipos y conflictos implícitos.
Panel:
Gabriela Reyes. Psicóloga.
Katharina Trebbau. Psicóloga.
Psicoanalistas SPC
Moderador:
Carlos Rasquin. Psicoanalista.
Sábado 25 Nov
Proyección: 10 am
Discusión: 12 m a 1:30 pm.

Cines Paseo.
Trasnocho Cultural
Soc. Psicoanalítica de Caracas. SPC.

 

 

Barbie el Reino de lo Idéntico

Trabajo presentado en el Cine foro para las XXI Jornadas de Niños y Adolescentes de noviembre 2023: Jugando sin Fronteras de la SPC.

 

Los niños a través de sus juegos (con muñecos o no) cumplen una tarea muy seria, que es el ensayar sus propias identificaciones y des-identificaciones, entre otras importantes funciones que les permite el jugar. Juegan a ser mamá, papá, médico, piloto, entre múltiples roles de modelaje que brinda la cultura en que crecen, a la vez que juegan a matar a distintos monstruos canalizando así la elaboración de los conflictos de su mundo interno. Podemos pensar, desde el psicoanálisis, a la muñeca como depositaria de nuestras producciones del inconsciente, proyecciones/identificaciones, ideales y frustraciones. La muñeca/juguete termina siendo un vehículo que transmite una doble implicación: lo que la cultura determina sobre el sujeto y lo que el sujeto aporta al lazo social.

El juego de las identificaciones en que entra el niño nunca es un proceso unitario, sino múltiple, errante y complejo, dependiente de las vicisitudes del proceso de la atribución fálica, es decir, de lo que se imagina como vía de acceso al poder absoluto o completud, ese objeto del deseo que se cree poder poseer o encarnar.

Precisamente, la película ilustra de manera astuta en la primera escena con la aparición de Barbie-Monolito, como la muñeca se presenta como encarnación absoluta del falo, concepto muchas veces malentendido y maltratado desde la época de Freud, lo cual nos permite aclarar en este punto, usando la imagen de la escena inaugural, la confusión común de que el falo fuese equivalente al pene, en este sentido Barbie es un representante fálico, esa imagen irresistible, encarnación del objeto del deseo. La referencia al falo en psicoanálisis tiene que ver con la función paterna o terciaria, que justamente tiene que ver con la ruptura de la relación madre-hijo por un tercero que representa el deseo materno.

En psicoanálisis el tema de la identidad se entiende como una creación o construcción única de cada sujeto, podríamos decir, sintomática, ya que implica una ilusión o espejismo del yo, la instancia psíquica que tiende a la síntesis y a la unidad, que insiste en el ideal de completud y que nos hace creernos dueños de nuestra casa/psique. Se trabaja más de hecho con el concepto de identificaciones, en plural, ya que nunca es una sola. Justamente si la identidad fuese una entidad cerrada, simétrica y completa, caeríamos en la uniformidad que nos presenta la película Barbie: todas las Barbies son Barbie, y los Ken, Ken, todos idénticos. Las aparentes diferencias entre ellos son una fachada superficial, un disfraz, algo postizo; por eso Ken no entiende que no es un médico en el mundo real, solo porque le pongan una bata. Este tema es central en la película, donde se juega justamente de manera brillante con la relación de la identidad con lo igual, lo especular, lo idéntico y lo problematiza. Además, permite ir más a fondo del asunto cuando entendemos que la identidad como singularidad humana no puede ser sino sexual, una identidad de un sujeto sexuado.

Lo que permite la singularidad de cada sujeto tiene entonces que ver con la respuesta única que puede dar (o bordear) a los enigmas centrales de la existencia humana, la diferencia sexual y la muerte. Ambas realidades son traumáticas para nuestra psique ya que son irrepresentables, e irreductibles y por ende ocupan un lugar de no respuesta (de causa vacía en términos lacanianos). La causa vacía describe un imposible de satisfacer y de renunciar. Para el psicoanálisis el tema de la diferencia sexual y la muerte están intrínsecamente ligados, ya que, al confrontarnos con la traumática diferencia de los sexos, se atraviesa la propia existencia con la ausencia y la diferencia irreductible, un cuerpo sexuado es un cuerpo atravesado por la castración. La castración se entiende simbólicamente como el sabernos limitados, y ¿qué mayor limitación que sabernos mortales?

No en vano comienzan los problemas de Barbie con sus ideas intrusivas acerca de la muerte, que luego la película nos lleva a ligar con los pensamientos de muerte de la mamá de Sasha. Tanto Gloria (mamá de Sasha) como Barbie entran en crisis especular, ante la posibilidad real del cambio. Gloria está deprimida, ha perdido su sentimiento vital que la liga al mundo cuando su hija adolescente se aleja de ella, en búsqueda de su propia autonomía e identidad/ sexualidad. En ese momento de cambio generacional, cuando la niña pasa a ser adolescente es muy común que se viva como un cambio catastrófico para los padres y, en este caso en especial, para la madre, que podríamos hipotetizar compartía una relación de identidad con su hija, en el sentido de verse reflejada en ella e ilusoriamente o narcisisticamente completada por ella. Ni Gloria, ni Barbie quieren saber nada de eso Real. La experiencia humana está cargada de sustitutos fálicos con los que intentamos renegar de la castración, así un hijo/a puede ser un sustituto fálico y sostener, aunque sea momentáneamente, esa ilusión de completud. Pero como la realidad insiste y el tiempo pasa, la incompletud y la falta se hacen siempre dolorosamente presentes.

El mundo de Barbie justamente implica una negación del paso del tiempo, que es una dimensión de la realidad que nos confronta inexorablemente con la castración y por ende la finitud de la existencia humana. El ser humano se inclina en principio a no querer saber de ciertas realidades insoportables, acerca de las cuales prefiere NO pensar. La diferencia sexual nos confronta justamente con la ausencia y la diferencia, verdades dolorosas ante las cuales existe un empuje humano a intentar renegar aunque implique una escisión de nuestro ser, que precisamente es lo que sucede en Barbieland y Kendom, mundos en espejo, ambos fetichistas que reniegan y excluyen lo real, lo diferente, al otro sexo…

El constituirnos como seres deseantes al reconocer nuestra incompletud, es lo que permite que estemos abiertos al lazo social, ya que, si habitásemos como Barbie un mundo sin sexuación, no habría sentido en buscar al otro diferente. Esta búsqueda del otro, sin embargo, al tener en su causa un imposible, no puede sino generarnos malestar. El malestar en lo singular lleva a la repetición sintomática (por ejemplo, la queja de la desilusión reiterativa de alguna chica, que cree en un destino inevitable de encontrarse una y otra vez con un príncipe que más pronto que tarde deviene en el mismo sapo), y en lo colectivo a la demanda de incluir lo excluido (Goldstein, M. 2023).

En este sentido la película vehiculiza la demanda colectiva feminista de la mujer como el otro sexo, excluido históricamente, pero también advierte de manera inteligente, que la imagen en espejo del mundo de Barbie, también es excluyente del Ken como otro sexo, como bien dice el personaje executive number 2: ¿qué importa si son las Barbies o los Kens? El resultado es el inevitable malestar de un otro excluido, al no dejar espacio para la diferencia. El peligro entonces es perpetuar el mundo identitario, unario (¿que en realidad es binario?), donde unos son excluidos, y otros uniformados (“everyone is either brainwashed or weird”).

La salida de Barbie a Bárbara, con nombre propio, implica la aceptación de su sexualidad (humorísticamente ilustrado con la visita al ginecólogo) y por ende de su castración/mortalidad. Entra en el registro simbólico de ser mujer deseante aunque, como todos, no tiene respuesta única o certera a su deseo, lo cual es justamente el motor de su existencia como sujeto.

 

Referencias Bibliográficas

 

Dor, Joel (1985). Introducción a la lectura de Lacan. Editorial Gedisa. Barcelona, España.

Freud, S. (1908). Las fantasías histéricas y su relación con la bisexualidad. Obras Completas. Amorrortu. Buenos Aires.

Freud, S. (1919). Pegan a un niño: contribuciones a la génesis de las perversiones sexuales. Obras Completas. Amorrortu. Buenos Aires.

Freud, S. (1937). Análisis terminable e interminable. Obras Completas. Amorrortu. Buenos Aires.

Goldstein, M. (2023) Trans-modernidad, una diferencia traumática en La Época APA online. N° 34. www.laepoca.apa.org.ar

Goldstein, R. Mirta. (1998) La dirección irreversible de La Cura. Psicoanálisis Complejo. 1era edición. Catálogos S.R.L.  Buenos Aires, Argentina.

Goldstein, M. (2023) Trans-formaciones. Polisexualidades en el malestar sexual actual. 1era edición. Lugar Editorial. Buenos Aires, Argentina.

Nasio, Juan David. (1992) Cinco Lecciones sobre la Teoría de Jacques Lacan. Editorial Gedisa S.A. Barcelona, España.

 

 

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